BAÑO EN CARTAGO

1994, 50x70cm, Óleo brillante sobre lienzo

BAÑO EN CARTAGO

“Baño en Cartago” es una obra que representa un elaborado baño termal ambientado en una imaginaria Cartago antigua. La composición es rica y concurrida, con numerosos personajes distribuidos en un espacio arquitectónico lujoso. En el centro de la escena se encuentra una gran piscina de agua turquesa, alrededor de la cual se disponen diversas figuras humanas en varias actitudes de relajación. Algunos adultos y niños están sumergidos en el agua, utilizando lo que parecen ser flotadores. A la izquierda de la obra es visible un nicho azul que alberga peces coloridos, creando un efecto de acuario natural. En la parte derecha de la imagen aparecen figuras con ropajes que evocan el antiguo Egipto o el Norte de África, con un soldado armado con lanza y una figura femenina de cabello rojo. Junto a la piscina principal se encuentra un leopardo tumbado tranquilamente. El ambiente está decorado con elementos exóticos: una palmera, jarrones ornamentales, pequeñas mesas y objetos decorativos. En la parte inferior derecha, curiosamente, aparece una figura que recuerda a un ser fantástico Yoda, casi como si fuera un visitante inesperado o una presencia mitológica.

Técnica pictórica:

La obra está realizada con colores al óleo brillante sobre lienzo, confiriendo a la imagen una cualidad delicada y soñadora. La paleta cromática está dominada por tonos cálidos y terrosos para la arquitectura (beige, ocre), contrastados por el azul turquesa intenso de las áreas acuáticas. Los contornos de las figuras están definidos con líneas sutiles, mientras las superficies están coloreadas con tintas suaves y ligeramente transparentes. Se nota una atención particular a los detalles decorativos y a las texturas, tanto en la arquitectura como en los objetos.

Elementos simbólicos y significados ocultos:

“Baño en Cartago” presenta una fusión de elementos históricos y fantásticos que sugieren múltiples niveles interpretativos. La representación de Cartago, antigua ciudad del Norte de África, se convierte en un pretexto para crear un ambiente onírico donde pasado e imaginación se funden. La presencia de figuras que evocan diversas culturas (egipcia, cartaginesa, norteafricana) junto a elementos fantásticos sugiere un anacronismo deliberado que trasciende la fidelidad histórica en favor de una visión personal y simbólica. El leopardo domesticado junto a la piscina simboliza el lujo y el poder de la antigua Cartago, mientras que el nicho con los peces coloridos representa el vínculo de la ciudad con el mar Mediterráneo, fuente de su riqueza y potencia. Las figuras con ropajes egipcios o norteafricanos enfatizan el entrelazamiento cultural del Mediterráneo antiguo. La presencia del ser fantástico (Yoda) en la parte inferior derecha introduce un elemento surrealista que rompe la percepción histórica, sugiriendo que la obra no pretende ser una reconstrucción fiel sino una reinterpretación personal y fantástica de un mundo antiguo. La copresencia de desnudez, agua y flores podría evocar temas de purificación, fertilidad y placer sensorial, todos elementos asociables a los rituales del baño en las culturas mediterráneas antiguas.

Conclusión:

“Baño en Cartago” se presenta como una fascinante visión onírica que reinterpreta libremente un ambiente histórico. La obra fusiona elementos arqueológicos, fantasiosos y simbólicos creando una escena que trasciende el tiempo histórico para convertirse en un espacio imaginario donde culturas diferentes se encuentran. La técnica delicada y detallada contribuye a crear una atmósfera suspendida entre documentación y fantasía. La inserción de elementos anacrónicos y fantásticos invita al espectador a no considerar la obra como una reconstrucción histórica, sino como una meditación artística sobre la memoria colectiva y el imaginario ligado a las antiguas civilizaciones mediterráneas.

BAÑO EN CARTAGO

“Baño en Cartago” es una obra que representa un elaborado baño termal ambientado en una imaginaria Cartago antigua. La composición es rica y concurrida, con numerosos personajes distribuidos en un espacio arquitectónico lujoso. En el centro de la escena se encuentra una gran piscina de agua turquesa, alrededor de la cual se disponen diversas figuras humanas en varias actitudes de relajación. Algunos adultos y niños están sumergidos en el agua, utilizando lo que parecen ser flotadores. A la izquierda de la obra es visible un nicho azul que alberga peces coloridos, creando un efecto de acuario natural. En la parte derecha de la imagen aparecen figuras con ropajes que evocan el antiguo Egipto o el Norte de África, con un soldado armado con lanza y una figura femenina de cabello rojo. Junto a la piscina principal se encuentra un leopardo tumbado tranquilamente. El ambiente está decorado con elementos exóticos: una palmera, jarrones ornamentales, pequeñas mesas y objetos decorativos. En la parte inferior derecha, curiosamente, aparece una figura que recuerda a un ser fantástico Yoda, casi como si fuera un visitante inesperado o una presencia mitológica.

Técnica pictórica:

La obra está realizada con colores al óleo brillante sobre lienzo, confiriendo a la imagen una cualidad delicada y soñadora. La paleta cromática está dominada por tonos cálidos y terrosos para la arquitectura (beige, ocre), contrastados por el azul turquesa intenso de las áreas acuáticas. Los contornos de las figuras están definidos con líneas sutiles, mientras las superficies están coloreadas con tintas suaves y ligeramente transparentes. Se nota una atención particular a los detalles decorativos y a las texturas, tanto en la arquitectura como en los objetos.

Elementos simbólicos y significados ocultos:

“Baño en Cartago” presenta una fusión de elementos históricos y fantásticos que sugieren múltiples niveles interpretativos. La representación de Cartago, antigua ciudad del Norte de África, se convierte en un pretexto para crear un ambiente onírico donde pasado e imaginación se funden. La presencia de figuras que evocan diversas culturas (egipcia, cartaginesa, norteafricana) junto a elementos fantásticos sugiere un anacronismo deliberado que trasciende la fidelidad histórica en favor de una visión personal y simbólica. El leopardo domesticado junto a la piscina simboliza el lujo y el poder de la antigua Cartago, mientras que el nicho con los peces coloridos representa el vínculo de la ciudad con el mar Mediterráneo, fuente de su riqueza y potencia. Las figuras con ropajes egipcios o norteafricanos enfatizan el entrelazamiento cultural del Mediterráneo antiguo. La presencia del ser fantástico (Yoda) en la parte inferior derecha introduce un elemento surrealista que rompe la percepción histórica, sugiriendo que la obra no pretende ser una reconstrucción fiel sino una reinterpretación personal y fantástica de un mundo antiguo. La copresencia de desnudez, agua y flores podría evocar temas de purificación, fertilidad y placer sensorial, todos elementos asociables a los rituales del baño en las culturas mediterráneas antiguas.

Conclusión:

“Baño en Cartago” se presenta como una fascinante visión onírica que reinterpreta libremente un ambiente histórico. La obra fusiona elementos arqueológicos, fantasiosos y simbólicos creando una escena que trasciende el tiempo histórico para convertirse en un espacio imaginario donde culturas diferentes se encuentran. La técnica delicada y detallada contribuye a crear una atmósfera suspendida entre documentación y fantasía. La inserción de elementos anacrónicos y fantásticos invita al espectador a no considerar la obra como una reconstrucción histórica, sino como una meditación artística sobre la memoria colectiva y el imaginario ligado a las antiguas civilizaciones mediterráneas.